viernes, 28 de diciembre de 2012

Mi amigo Ramón

Cuando los amigos se pueden contar con los dedos de la mano, aparece un tal Ramón Buitrago. Es mi amigo. Todavía no lo conozco físcamente, pero no es necesario.

Ramón es de las personas que se parte la cara y la espalda por su pueblo, Pilar de la Horadada y por su gente. Y, creerme, yo soy de su gente porque a mí me ha echado una mano.

Yo he tenido la suerte de haber trabajado con él en diferentes proyectos. Es de las personas con las que te apetece hacer cosas porque sabes de seguro que nos vas a tener ningún problema. y sin embargo, se a ciencia cierta queél sí tiene problemas a la hora de colaborar en mejorar su Pilar de la Horada. Está prácticamente sólo (él y yo sabemos de qué hablamos) pero aún así se levanta todos los días se va a su curro y saca tiempo después para su Pilar. No, su mujer no, su pueblo.

Me ha mandado un escrito de cómo ve su pueblo hoy en día y le he pedido permiso para publicarlo aquí. No es por utilizar su obra si no por hacer llegar a la gente que hay gente (valga la redundancia) que no se cansa de gritar que QUIEREN UN MUNDO (PUEBLO) MEJOR.
 
Este es el escrito de mi amigo Ramón:

Nos prometieron un pueblo de película, pero no nos contaron que tipo de película iban a rodar. Podría ser una comedia, con malos actores y que ademas cada uno iba a interpretar un guion diferente dependiendo siempre de sus gustos e intereses. Así, de un pueblo de película hemos pasado a tener varias películas en el pueblo.

Una de romano:

Con un Cesar que no se entera de nada, pegándole fuego a Roma sin importarle lo mas mínimo sus ciudadanos, un senado, que como cualquier senado que se precie trabaja de puñalada en puñalada, eso si, como políticos que son siempre por la espalda. Y que decir de la mujer del cesar (políticamente hablando) enemiga de los que ahora son sus amigos y el objetivo casi obsesivo del resto del senado, por cierto los que antes eran sus amigos.


Tenemos también una al mas puro estilo Boston años 20, gangster, palizas, sicarios, amenazas de muerte, guardaespaldas, investigaciones policiales, empresas seudolegales ( perdón se me olvidaba, no vayamos a tener un disgusto) Presuntamente seudolegales. El problema de esta película es que aun no sabemos quien es Alcapone.

Por supuesto, que no nos podía faltar un buen western, con ladrones de bancos, tahúres, indios y duelos al amanecer. Con un Sheriff demasiado lento con el revolver, que permite campar a sus anchas a timadores, especuladores y asesinos sociales, donde los ladrones ya no roban bancos al darse cuenta que a su lado son simples aficionados y el 7º de caballería desalojando a los indios de sus casas.

Y como no, también tenemos una de guerra, cavando Kilómetros de zanjas para trincheras (con permiso del general o sin el ) disparando una denuncia tras otra, sin importar que siempre el herido es el buen nombre de nuestro pueblo, con espiás, poniendo antenas y cámaras de vigilancia y filtrando información al enemigo.
Como verán son películas malas, películas que nadie entiende, películas que solo se basan en ansias de poder, avaricia y desprecio a los espectadores que atónitos, ven como aquellos a los que eligieron para hacer de nuestro pueblo, Un pueblo de película, solo se preocupan de montar su película donde obtener el máximo de beneficios posibles.

La verdad es que, con este reparto, estos argumentos, y este director al único Oscar que pueden optar es al Oscar de la Desvergüenza.

Ramón Buitrago


Ramón, desde la distancia... te apoyo.
Ramón, desde la distancia... te envidio.
Ramón desde la distancia (tú lo sabes) si me necesitas, llámame. Porque quiero trabajar contigo siempre.
Ramón, cuando sea mayor quiero ser como tú.
y aunque te sientas sólo, sigue adelante. Aunque no tengas fuerzas lucha por los tuyos. Ya se dará cuenta la gente de que Ramón Buitrago es un tío de puta madre.

Javier Romo