Que el gobierno lo hace mal, sí. Que no hay oposición clara para salir de esta, también. Que todo está negro y no se vislumbra que despeje, es cierto.
Pero basta ya de peregrinar en la cómoda posición del “sillón ball” limitándose a mandar correos email de quejas. Quejas que se remiten a dar crítica de lo que pasa alrededor y sin embargo nos hacemos eco públicamente del “paso de la política”, “soy apolítico” o “todos son unos mangantes”.
¿Cuándo vamos a tener gente que diga: “son malos, voy a intentar hacerlo mejor”. Pero, Claro, desde la posición lejana del “tiro la piedra y escondo la mano”, desde la cobardía de la crítica emailiana con el sólo propósito de mandar y reenviar emails recibidos; vivimos en una vida cómoda y que ahí me las den todas.
¿Dónde está la Plataforma Democracia Real Ya? ¿Acaso Alfredo dio orden ya de que se fueran a casa viendo el fracaso del resultado?
Por Dios (si existe), dejemos ya ese sillón cómodo, y de abrir la boca en forma de queja de los que intentan hacer algo. ¿Acaso yo hago algo para mejorar lo que me rodea?
Pues mientras yo (evidentemente no me refiero a mí) siga con la intención de quejarme y no intentar hacer nada para mejorar no tengo el derecho de la queja. Sí de la crítica pero o de la queja.
Mientras yo personalmente, con mis hechos y mi esfuerzo, no haga nada para conseguir que desaparezcan esas desigualdades de las que me quejo, mientras yo con mi esfuerzo no combata las libertades y los derechos que realmente nos pertenece y actualmente no tenemos, mientras los jueces estén cohibidos por el poder mediático y no tengan libertad para ejercer su trabajo, mientras yo no persiga al asesino, al violador…, mientras yo no haga por perseguir la corrupción, mientras yo siga diciendo “la política me importa un carajo”; mientras todo esto ocurra, no tengo ningún derecho a quejarme.
Así que si pensáis seguir usando el arma del sillón ball, al menos cerrar la boca.
Javier, tienes toda la razón, si un ciudadano se desentiende de la politica, luego no tiene derecho a quejarse de lo mal que van las cosas.
ResponderEliminarEn nuestra sociedad hemos llegado a tal punto de degradación política que o das un paso al frente comprometido o eres practicamente cómplice de lo que está ocurriendo.
¡¡¡Amén!!! Yo si hago algo, de hecho me han robado la friolera de 6.500 votos, pero no está mal, por fin ven venir a la esperanza del pueblo por el horizonte, es más, dentro de poco ya podremos controlar todos los colegios electorales... entonces ya cambiará la cosa ¿A como si Javi? ¡¡¡ADELANTE POR ESPAÑA!!!
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