jueves, 20 de octubre de 2011

ETA se hace fuerte


Tras el video del comunicado de ETA que pongo aquí, dan ganas de llorar. No es odio, es temor por una venta tan cara.


Tras una Conferencia de Paz que nunca debió existir, donde nunca tuvieron que venir mediadores, porque los mediadores sólo han de tomar parte en los conflictos bélicos y aquí no los hay. Aquí hay una banda de asesinos. Y a los asesinos no se les puede dar cabida en ninguna mesa de negociación ya sea local, nacional, europea o mundial.

Me alegro de que se acaben ya las victimas del terrorismo, si es que es cierto, de veras que me alegro. Pero se ha vuelto a hacer fatal. Nos hemos vendido a las amenazas, nos hemos vendido a las coacciones. Y dando el brazo a torcer con unos asesinos cuya único camino debe ser la justicia, hemos vendido nuestra democracia. Esa democracia que todos presumimos de tener y ya está en manos de un grupo que no es demócrata.

Ni el Presidente de este país, ni el Sr. Rubalcaba pueden salir victoriosos de esta “deshazaña”. Se les ha dado algo a cambio y eso nos va costar mucho y el tiempo me dará o me quitará razón.

No puedo entender por qué si todo se ha acabado, este comunicado los dan tres encapuchados.

¿Qué esconden?

Se acuerdan delos asesinos caídos y no se acuerdan de las víctimas del terrorismo. Se acuerdan de los asesinos que están en las cárceles y piden por ellos y los homenajean y no se acuerdan de las familias que esos mismos han dejado sin alguna unidad.

Cuando lo único que ha hecho ETA es desviar la atención electoral de una izquierda que cada vez está más hundida.

¿Qué hay a cambio?

Esto es de vergüenza, dan ganas de llorar.

¿Por cuánto nos hemos vendidos?


Javier Romo

1 comentario:

  1. En la transición de la terrible dictadura española inacabable, fueron muchos que con enorme generosidad pasaron página y no se juzgó a quienes la habían procurado. Desde mi solidaridad de siempre con las víctimas del terrorismo - sobretodo a aquellas que no han hecho del dolor, política - mi ruego de generosidad que permita pasar página. Un abrazo al País Vasco
    Albert Gil

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