Y la verdad es que algo se está
perdiendo. ¿Es acaso porque me hago mayor y siempre ocurrió así pero mi estado
de gracia infantil no me hacía verlo?
Es muy triste, pero que muy
triste, estar a 20 de diciembre y no sentir, porque no lo hay, el ambiente
navideño de antaño. El frío (de esto no tenemos culpa, como es lógico) te daba
en la cara cuando paseabas por la ciudad. Las luces revestían de un color
festivo las calles y barriadas. La música te animaba a cantar los típicos
villancicos navideños.
Todo esto se está perdiendo.
Vivo en Sevilla como todos
sabéis. Y hoy, 20 de diciembre, uno puede ir desde la barriada de Pino Montano
hasta la barriada de los Remedios sin ver ni una sola luz navideña. ¡Qué
triste!
Cuando yo era un niño, recuerdo
que todos los años veíamos el Sorteo de Navidad en casa ya con vacaciones, que
las teníamos a eso del 20 o el 21. Pero este año las dan el 23, ¡¡¡un día antes
de Nochebuena!!!!! Y yo les pregunto: ¿No es triste?
Las barriadas y distritos no se
implican en absoluto. Y es que encima se justifican con el tema de la
iluminación con que estamos en crisis y hay que ahorrar.
¿Ahorrar? ¿En luces de Navidad?
¿Acaso no se puede ahorrar en la construcción
de una oficina de obra nueva de montante final de más de 2 millones de euros
para el Distrito norte de Sevilla?
¿Acaso no se puede ahorrar en la
construcción de 16 campos de fútbol de césped artificial con un coste cada uno
de 650.000 euros?
¿Acaso no se pudo ahorrar en los
carteles publicitarios de las obras del Plan E con un coste cada uno de más de
1000 euros?
¿Acaso no se pudo ahorrar con la tontería del cambio
de límite de velocidad por tres meses?
Estamos en un país laico, pero
las tradiciones son las tradiciones. A la Navidad al final va a tener que
pasarle como a los toros de Osborne, que para que no los quitasen los tuvieron
que nombrar “monumento nacional” o algo así.
Así que, que por favor, se dejen
de tonterías y que me devuelvan mi Navidad, nuestra Navidad. Que no me pongan excusas
estúpidas inservibles y que se pringuen ya de
una vez en algo que tiene más vida que cualquiera de nosotros que es La
Navidad.
Y es por esto por lo que hoy
tengo ganas de llorar.
Y para los demás: Feliz Navidad
Javier Romo