Cuando un problema como el de el Peñón de Gibraltar viene desde trescientos años atrás no seré yo quien se meta a buscar una solución y más cuando el acuerdo en cuestión, el Tratado de Utrech, que se escribió un tanto confuso a día de hoy y donde todo el mundo lo quiere entender según su conveniencia.
Pero que el tratado, por la época en la época en la que se escribió, haya dejado lagunas que ahora no se quieren aclarar, no implica que el ciudadano español y también el gobierno (jajaja) sean imbéciles.
Claro es que dicho tratado no define en su desarrollo ningún tipo de barrera fronteriza entre el peñón y la península pero, por lo visto, si define cual fue la concesión real y exacta del Rey Católico sobre el territorio cedido en cuestión.
Esto que digo y como lo digo, no tiene intención de parecer intransigente, pero claro está que si se hace algún tipo de favor al gobierno inglés, como por ejemplo la construcción del aeropuerto, el cual una parte está construido en territorio español, ya que en aquellos tiempos nada se definió sobre el espacio aéreo, es para que el gobierno inglés no intente adentrar en la península su frontera imaginaria, sino para que este mismo gobierno sea condescendiente y esté agradecido al gobierno español por el favor.
Lo que pasa que dejar alguna concesión es bueno para mejorar las relaciones exteriores entre unos y otros, pero conceder tantas concesiones como se hizo en la etapa de Zapatero es que nos tomen por tontos y que hagan, como están haciendo, lo que el venga en gana. Y ante eso... hay que ser intransigente.
A todo esto hay que sumarle el tema de las aguas que correspondan o no, o si han de corresponder al peñón.
Yo la verdad intento informarme al respecto y no saco ninguna conclusión sobre las aguas, pero hay que entender que mi ignorancia es total en todos los aspectos.
Según III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) establece que el límite máximo del mar territorial de cada Estado es de 12 millas.
Desde su entrada en vigor en 1994, establece que cualquier territorio
costero tiene proyección jurisdiccional sobre sus aguas adyacentes.
Pero mi pregunta es la siguiente, ¿eso te da pie a ir contra los diferentes acuerdos tomados en cuanto a pesca? porque el 3 de agosto de 2012 las autoridades gibraltareñas y los pescadores alcanzaron el último acuerdo en materia de pesca que permitía faenar en aguas próximas al Peñón.
Y otra pregunta que digo yo, tras el lanzamiento de los bloques y la intención del gobierno inglés en adentrarse en el mar para conseguir más tierras y poder ejecutar su complejo paradisíaco ¿qué 12 millas se toman? ¿Serían las de inicio o las del nuevo límite originado por la construcción?
"Fueraparte" como se dice aquí, del cachondeo fronterizo que está provocando que Gibraltar sea un paraíso fiscal en detrimento de los negocios españoles.
Y para acabar, pues eso, si al hacer unos cuantos favores no se reconoce nuestro esfuerzo pues hay que utilizar la intransigencia y dar marcha atrás en esos acuerdos. Se enfade quien se enfade. Mandes arcos, submarinos, portaaviones o lo que quieran.
Ojo, todo esto dicho desde mi profunda ignorancia.
Un saludo
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